EL BORDO BAILA SU ROCANROL...
Vienen de llenar un Obras gracias al boca en boca y cero publicación en los medios. Recién llegados de una gira por Mendoza y a días nomás de una presentación en La Plata, Alejandro Kurz, cantante de El Bordo, habla a continuación sobre el rock barrial, aquellos fans celosos de que la banda no crezca a quienes les dedicó “El insatisfecho” y mucho más. ¡La revolución está en las mentes!
En la televisión el reloj dice ser las 3 de la tarde y la temperatura marca unos 34 grados que parecerían ser unos 50, aproximadamente, por las fastidiosas calles de Capital donde sobresale el asfalto. Mientras tanto en la sala de El Bordo el calor queda relegado a un segundo plano, todo un alivio! En las paredes se encuentra colgado un telón usado en algún show como parte de la escenografía y por sobre todas las cosas reina una tranquilidad magnánima. Sólo se escuchan unos golpes de batería repetitivos que parecen ser dados por un principiante. De repente se abre una puerta y ups! Es Andrea Álvarez (ex percusionista de Soda Stereo y actual de Tipitos) junto a una alumna y, al mismo tiempo, le da unos consejos sobre el instrumento mencionado. Arriba, en la terraza, se observa a el vocalista de la última banda en llegar al ex Estadio Obras dándole una nota “a un pibe que me mandó un mail para un trabajo de la facultad” explica un Ale Kurz de tono amigable. Llegado nuestro momento de preguntarle nuestras inquietudes y en forma de aclaración hacia sus seguidores dice: “Está bueno lo de la nota porque así aclaramos cosas que no pudimos decir en Obras”. Ok, casi sin preguntárselo nos metemos de lleno en lo que a Obras concierne.
-Ahora que ya pasó el Obras, ¿sienten que faltó algo o salió todo como lo esperaban?
-AK: La verdad creo que a la noche no le faltó nada, a nivel energía fue única. Incluso teníamos una luna llena afuera que... tuvimos una vibración entre nosotros y el público. Creo que también influyó el hecho de que al no hacer publicidad, los chicos que estaban ahí se sintieron más parte de la fecha. Como nosotros mismos les dimos los volantes para que vengan entonces se sintieron invitados de otra forma. La mayoría de los que fueron tenían la entrada hacía 60 días, estaban angustiados porque se había agotado el campo un mes antes, o querían ir a populares y se querían tirar. El sentimiento que había era muy alto y por eso creo que se cantaban tanto las canciones. Mucha gente que labura con La Renga me decía: “al fin”, como que volvieron a sentir lo mismo en Obras que hace muchos años, como que se había perdido un poco.
-En el volante que entregaron en Obras explican un poco eso de que querían recuperar la mística del lugar...
-AK: La verdad nosotros no teníamos intenciones de tocar ahí. Se dio por una eventualidad, porque no teníamos donde presentar el disco y ese era el mejor lugar, el que mejor sonaba. Y para tocar le encontramos la vuelta de no publicitar en ningún lado porque si publicitábamos había que poner que tocábamos en el Estadio Pepsi, y nosotros no queríamos tocar en el Pepsi sino tocar en Obras. Entonces hicimos volantes, lo anunciamos en la página de Internet, hicimos el contacto directo y que venga al que le interesa la banda. Teniendo la estructura sabíamos que podíamos no hacer uno Obras, sino dos. Pero dos Obras lleno de gente que no le interesa la banda no quiero. Yo quiero uno lleno de gente que le gusta El Bordo, que se conmueva. Cuando arrancó el recital vos veías la primera fila y estaban todos llorando. Fue una emoción increíble para ellos y para nosotros. Eso yo creo que nunca se hubiese dado si se inflaba la fecha.
-En el folleto también dicen estar en contra de la sponsorización del rock. ¿Qué otros males ven ahora que están metidos en el ambiente?
-AK: Un montón! Es jodido porque estamos en contra de la sponsorización del rock pero tocamos en el Estadio Pepsi. La contradicción a nosotros nos pesa, lo que pasa es que cómo querés cambiar el sistema, vos ¿Desde afuera? ¿O querés meterte y cambiarlo desde adentro? Hoy por hoy hay un montón de cosas en las que nosotros agachamos la cabeza. Yo soy hiperidealista. Pero sé que desde la selva no voy a hacer ningún cambio. Si quiero cambiar las cosas me tengo que meter en la boca del león y nosotros no somos el Indio Solari que si vos me decís “no te doy el cubre campo para hacer el show” llamás y lo comprás vos, no tenemos ese poder. Pero en la medida que nosotros tenemos nos manejamos de esta forma. El precio de la entrada que pusimos fue único, nadie cobró ese precio de entradas desde que se llamaba Obras, todas las bandas cobran más. El tema de las banderas no se pudo hacer por un error técnico de la gente que lo hizo del Gobierno. Volviendo a tu pregunta, hay muchas cosas que son terribles, horribles y que me dan asco. Por ejemplo, queríamos tocar en el Microestadio de Ferro y no pudimos porque nos dijeron: “miren, si van a tocar ahí dos semanas antes no les van a dar la habilitación porque a los poderosos no les sirve que se abra un nuevo lugar y no te van a dar la habilitación porque van a transar con el Gobierno y ellos ya tienen todo el negocio armado” y vos quedaste en el medio. Entonces dijimos: “no queremos correr el riesgo de que nos cancelen el show de presentación”. Ahí dijimos “vamos a Obras”. Es jodido meterse en este camino y más cuando tenés algunas ideas en la cabeza. Sería mucho más fácil subirnos a todos los bondis que nos ofrecen, pero me parece que lo más lindo de la historia que estamos haciendo es esa, que vamos eligiendo día a día la forma en que queremos que la banda siga creciendo.
-¿Qué explicación le podés dar a la gente sobre lo que pasó con las banderas? Se te -noto bastante caliente al micrófono...
-AK: Es que fue una decepción! Fue un trabajo enorme para nosotros y para la gente, teníamos 85 banderas. El día anterior nuestra gente estuvo colgándolas, habíamos probado sonido y ¡no sabes lo que era el lugar! faltaban colgar 20 banderas y no había lugar ya, ¡estaba hermoso! Yo decía: “esto me hace acordar a cuando vine a ver a Callejeros, a La Renga o a Los Piojos”. Yo no veo nada de malo en una bandera. Además quisimos ignifugarlas, no es que dijimos: “hagámoslo de prepo, somos piolas”. No se pudo hacer por un error técnico de la gente del Gobierno que ignifuga, vinieron los bomberos y dijeron “está mal ignifugado” y hubo que sacar las banderas. Estábamos probando sonido tres horas antes y ya estaban descolgando las banderas una por una. ¡Si vos vieras nuestras caras mientras estaba pasando eso! Yo decía: “¿cómo hacemos de acá a 3 horas para salir a tocar de buen ánimo?” por eso salimos con tanta bronca, me pareció como bastante... (piensa) no creo que haya habido una mano negra creo que fue un error técnico de alguien. Pero fue muy feo como nos lo hicieron, por la gente que se acercó a Locuras de Flores a llevar a las banderas, por nosotros que hicimos el gasto de ignifugar y que no se dé es una pena.
-En el último disco hablan un poco del rock barrial, ¿Por qué pensás que surgió esa denominación? ¿Fue algo del periodismo para apartar a determinado tipo de bandas o fue porque algunos grupos sólo se acotan a hablar de drogas y demás?
-AK: Esto del rock barrial tiene mucha lectura. A mí me jode cuando no nos escuchan y nos ponen la etiqueta y nos disminuyen. Uno trabaja y se lo toma en serio, es como que nosotros disminuyamos a los periodistas solamente por ser periodistas. Al mismo tiempo hay bandas que no ofrecen nada. A nosotros nos gusta que la gente se identifique con la banda, ni siquiera con nosotros. Si vos lees el librito de “En la vereda de enfrente” ni siquiera aparecemos nosotros o los integrantes, porque no queremos que se identifiquen con nosotros porque un día nos vamos a morir, y las canciones quedaran por siempre. La música que hace la banda es lo importante no los integrantes.
-“En la vereda de enfrente” tiene un tema llamado “El insatisfecho” que habla sobre aquellos fans que no están de acuerdo con que la banda crezca, ¿Cómo surgió la letra? ¿Tuviste muchos reclamos por parte de la gente?
-AK: Hay mucha opinión, mucha gente que habla y critica todo. En realidad es una postura de la banda. Si vos te enganchas con nosotros por lo que somos nosotros, eso es tan superficial que en algún momento se va a desvanecer. Si vos te enganchas con las canciones de la banda nunca te vas a olvidar de la banda. Ahora si vos te enganchas con los músicos en un momento se te va a ir porque no es muy fuerte, es muy superficial. Con “El insatisfecho” nos pasó eso, mucha gente te quiere pero no te quiere bien, hay mucha gente que te quiere cuando te va mal o hay gente que cuando te empieza a ir bien se empieza a quejar. Generalmente todos los públicos tienen un momento de celos. El primer público de El Bordo tuvo su momento de celos cuando tocábamos en Cemento y se agarraban a piñas con las barras que venían. Una vez se agarraron las barras de San Miguel con la barra de Huracán y pasó porque los fanáticos de Huracán yo sé que se pusieron celosos porque la banda estaba creciendo y había gente que no conocían. Son etapas que se les va a pasar. La letra lo que dice es eso, nosotros lo que queremos rescatar es la pureza y sabemos lo importante que es la gente, por eso la estrofa plantea algo que en el estribillo te dice “esta voz sin tu voz no suena igual”. A nosotros nos conmueve mucho que los chicos canten lo que se está diciendo, con la estética que se está planteando, no con nosotros ni con el momento pasajero, ni que la banda está de moda y que te gustan los ojos del armoniquista. Eso es pasajero, lo que quedan son las canciones siempre.
-¿Porque pensás que surgen esos celos? Porque no solo a ustedes sino a todas las bandas les pasa eso...
-AK: Yo desearía que todas las bandas próximas que estén creciendo, no les pase. A nosotros nos está pasando y no veo que vaya a dejar de pasar porque está muy instalado en la cultura del rock. Eso de cuando empieza a crecer “ahora se llenó de caretas”. Es como que la gente se quiere aferrar a algo que es creíble, pasa por ese lado pero yo no veo que sonar en la radio deje de ser creíble. Dejaría de ser creíble si yo hiciera un tema pensando en la radio o si yo compusiera y pensara: “Me gustaría que El Bordo tuviera un giro más stone”, entonces en el próximo disco hacemos un tema más onda stone y yo voy a cantar el tema de una forma que parece que nací en un lugar que no nací. Somos sinceros, nos gusta ser nosotros escribimos ciertas cosas. Yo no me voy a vestir de cierta forma para que vos digas “ah te vestís igual que yo”. Yo me visto de la forma que me visto yo, y vos de esa forma. Hacemos canciones, si te gusta bien, a vos no te gusta también está bien porque no queremos convencer a nadie de que le guste El Bordo, le gusta a los que le tienen que gustar. Si te gusta la banda está buenísimo, pero no que te guste porque nosotros te quisimos vender algo, porque nosotros nunca vendimos nada a nadie.
-En cuanto de lo que decís en las canciones hay muchas frases hablando de la lucha y demás. ¿En qué te inspiras? ¿Lees libros?
-AK: Acabo de terminar un libro, ahora estoy leyendo uno de la historia en que se basaron para hacer la película de Apocalipsis Now. Trato de leer mucho para ir creciendo, y aparte para tener mejor manejo de lenguaje ¿viste? Y después las letras salen de experiencias, ideas. A mí me gusta sentarme con el cuaderno a escribir y escribo sobre cualquier cosa, sobre lo que me pasa por la cabeza, sobre lo que veo. A veces me cuentan historias y justamente ahora me contaron una que me pareció muy linda y me dieron ganas de escribir una canción. También están impregnadas por el momento de la banda porque, por ejemplo, en “Un grito en el viento” las letras hablaban mucho de gritar, de mostrarnos. Porque El Bordo quería salir al frente y decir “esto es El Bordo, estas son nuestras canciones”. Y “En la vereda de enfrente” la intención era posicionar a la banda en un lugar, donde importan más los sentimientos que las razones y que prevalezca siempre el instinto sobre lo premeditado. A veces te pinta escribir historias, a veces no tienen por qué ser ciertas, invento personajes. En “Cansado de ser” hablo de gente que no existe pero quería contar la historia de cuando estoy triste: me ponía el walkman y bajaba por la calle y me iba a caminar y te sentís así cansado de ser, que estás mal y quería contar esa secuencia de tomarme el ascensor y cruzarme al portero que me decía algo, después cruzarme a mi vieja que me decía que me abrigue y todas las cosas que iban pasando y no todas tienen que ser ciertas.
-¿Les prestan atención a lo que dicen los medios, ya sea una entrevista o una cobertura de algún show?
-AK: Depende de quién viene, todas te afectan porque las leemos. Yo trato de no estar muy pendiente de los medios porque son pocos los medios puros. Probablemente su nota la vaya a leer porque ustedes la están haciendo y porque les gusta el rock. Pero hay mucha matufia, mucha maniobra de “si no me das la nota te mato”, “entonces dame la nota” y eso es extorsión más que periodismo. Aparte el periodismo si fuera hipocrático como los médicos deberían informarle a la gente y hay veces que hacen oídos sordos a fenómenos tan grandes que vos decís ¿cómo puede ser? Nosotros antes del Obras (cuando ya todos sabían que tocábamos ahí) mandamos la gacetilla a todos lados y como no pagamos el aviso no salimos en ningún lado. Y vos decís “pará, deberías informar porque la gente debería saber que la banda va a tocar en Obras”. A cambio de eso levantan el fenómeno de un tipo que toca en un bar para 50 personas y dicen que esa es la próxima gran aparición del pop y yo creo que están en el derecho de informar a la gente y no lo hacen. Entonces quizás la relación que tenemos con los medios es media rara, igual yo no miro tv ni escucho la radio porque no quiero ser afectado por eso. Me gustan las cosas reales, tampoco les creo porque los noticieros tienen un precorte bastante mentiroso. Prefiero impregnarme en otras cosas, y mantenerme en otro mundo. Me gusta más el mundo que inventamos nosotros.
-Hablando de los medios, cuando en el fotolog de Esquina Rock (www.fotolog.com/esquinarock) anunciamos que iba a salir en breve la cobertura de su show en Obras y algunos postearon o bardearon por ejemplo por el lado de la edad...
-AK: ¿De la edad? (se sorprende y mira seriamente).
-Luego un fan le contestó que no tenía nada que ver eso...
-AK: (Interrumpe) Bueno pero eso es el efecto de internet, está bueno que tengas la difusión. A mí me da igual, ellos están en su derecho de opinar, como yo de que no me importe. A nadie le guste que hablen mal de uno y a nadie le gusta que averigüen lo que hacés o dejas de hacer o que te inventen cosas. Hace poco dijeron que íbamos a tocar en la 100, no conozco a nadie de la 100 y nunca pensé en tocar ahí y la verdad no tengo intenciones de tocar alguna vez para la 100. Y te inventan cosas y ¿qué vas a hacer? al principio llamé a alguien para avisarle “loco, yo no voy a tocar en la 100” así que cortaron con ese rumor. Pero si vamos a tener que estar todo el tiempo para desmentir o discutir con cada uno que se plantea alguna inquietud sobre nosotros no lo vamos a hacer. No entiendo la inquietud sobre la edad porque a cada uno le toca hacer las cosas como le toca hacer. El Indio Solari tiene 56 años yo tengo 23 y cada banda tiene la edad que le corresponde y a la gente que le gusta le gustará la banda o no. Y está bien si no le gusta, ninguno de nosotros dice “El Bordo le tiene que gustar a todo el mundo”, si a vos no te gusta está bien, porque a mí no me gustan todas las bandas y no pasa nada, no hay ningún problema con eso. Pero sí tengo problema con la saña, con la mala intención en cualquier ámbito de la vida. Nunca nos gustaron los manejos deshonestos por eso tocamos en una banda. Si vos vas a hablar con bandas, productores, periodistas es muy poco probable que te hablen mal de nosotros porque siempre nos manejamos bien con la mayoría de la gente.
-Últimamente se está dando que hay bandas que en poco tiempo saltan a la masividad. El Bordo tiene 3 discos y menos de 10 años de carrera ¿cuáles piensan que fueron las razones de su “éxito”?
-AK: (interrumpe) Pero nosotros no somos masivos...
-Bueno pero llegar a Obras ya es importante...
-AK: Claro! Imagínate que nosotros encima no inflamos la fecha, si le hiciéramos caso a los que nos mojan la oreja hubiésemos hecho dos o tres Obras. Porque vienen y te inflan y te dicen “vamos a hacer 3 Obras, llenamos de publicidad”. La verdad no estamos apurados, para nada. ¿Por qué creo que creció? No tengo la menor idea de porqué le gusta a la gente lo que hacemos. Y me encanta eso, porque si yo supiese porqué le gusta tendría una fórmula y si tengo una fórmula la volvería a repetir. Yo prefiero no repetirla. Supongo que hay gente que le gustará más “En la vereda” que “Un grito...” y hay gente que le gustará más “Carnaval...” que “Un grito...”. Buenísimo. La banda va a seguir haciendo lo que cree que es sincero con el momento. Incluso hoy estoy escuchando “En la vereda...” y no me gustan tanto algunas cosas. Ya estoy pensando en el disco que viene, que quiero hacerlo de tal forma. Este es un camino que si no hay variación no tiene emoción. Si hiciéramos lo que le gusta a una fracción acotada de la gente tampoco estaría bueno. Hacemos lo que nos gusta a nosotros. Si nosotros le daríamos un acústico a todas las radios que nos han pedido sonaríamos más en todas las radios. La verdad no veo la necesidad. Sí, por ejemplo, hicimos un show a beneficio para el Pelado Torabe de Rock and Pop porque a mí me re cabe lo que hace el pelado de invitar a las bandas under. Nos manejamos por sentimiento, como tenemos buena onda con él fuimos. Yo no me voy a sentar con un chabón que no sabe quién soy solamente para eso. Si tenemos buena onda con el locutor porque nos dió una mano en el pasado o porque nos parece que está bien, como me parece que está bien lo que hace Torabe de invitar a bandas under a tocar en el espacio del Bombardeo del Demo, vamos y tocamos.
-PIXIE BORDOLINAA-